¿Ha analizado recientemente su gasto en la nube? Según un informe de 2024, muchas empresas gastan entre 2,4 y 12 millones de dólares al año en nubes públicas, y casi un tercio de los clientes de nubes encuestados gasta más de 12 millones de dólares anuales. No es de extrañar que muchos responsables de TI señalen la gestión del gasto en la nube como uno de sus principales retos.
Nadie duda de que la nube ha desempeñado un papel central en el impulso de la transformación digital, el aumento de la agilidad y la modernización de las aplicaciones. Pero a medida que las empresas aumentan constantemente su adopción de recursos en la nube, el coste de esa transformación se ha vuelto considerablemente más alto de lo que la mayoría de las empresas predijo o planificó. A medida que las organizaciones cambian cada vez más su enfoque hacia un crecimiento más eficiente y sostenible, obtener el control sobre el gasto en la nube se está convirtiendo en una cuestión de importancia estratégica.
Reorientación de nuestra estrategia de nube
En Akamai, llevamos casi dos décadas utilizando servicios en la nube y hemos visto el impacto de la espiral de costes de la nube en nuestro propio negocio. Recientemente, hemos reconocido la necesidad de desarrollar una estrategia efectiva para adoptar, utilizar y escalar las tecnologías en la nube para controlar los costes y, al mismo tiempo, seguir satisfaciendo las necesidades de nuestra base global de clientes. Esta toma de conciencia nos llevó a una iniciativa en toda la empresa, conocida como Proyecto Cirrus, para migrar cargas de trabajo de nube pública de terceros a nuestra infraestructura de nube pública. Hasta la fecha, el Proyecto Cirrus nos ha permitido reducir nuestro gasto en nube pública en un 40% en el primer año, con un ahorro previsto del 70% en el segundo año, al tiempo que mejora la eficiencia y el rendimiento de nuestras aplicaciones críticas para el negocio.
Aunque es posible que este tipo de migración no sea una estrategia adecuada para todas las cargas de trabajo, nuestra iniciativa se centró en tres objetivos clave que son relevantes para cualquier empresa que busque obtener un mayor control de los costes de la nube.
- Optimizar la asignación de capital y las inversiones estratégicas
Nuestro objetivo era priorizar las inversiones estratégicas para respaldar nuestros objetivos empresariales globales y el crecimiento a largo plazo. Aunque el Proyecto Cirrus se centró en la migración de cargas de trabajo a la nube de Akamai, reconocimos que, en algunos casos, una arquitectura multicloud daría mejores resultados. Una planificación financiera eficaz, junto con análisis avanzados para monitorizar continuamente el uso y gasto de la nube, ayudó a identificar ineficiencias y oportunidades de optimización. Disponer de esta información nos permite aprovechar las instancias reservadas (IR) y otros descuentos ofrecidos por los proveedores de la nube; en algunos casos, ahorramos hasta un 75% en comparación con los precios bajo demanda. El uso de la automatización para optimizar la asignación de recursos nos permite cerrar los recursos no utilizados y ajustar el tamaño de las instancias, reduciendo el desperdicio en la nube hasta en un 40%.
- Garantizar la resistencia financiera y apoyar la gestión de riesgos
Este objetivo implicaba mitigar la concentración en la nube y el gasto incontrolado en aplicaciones críticas para la empresa, lo que nos permitía maximizar el valor al tiempo que gestionábamos los riesgos financieros. Aunque reducir el gasto en la nube es importante, la resistencia financiera y la gestión de riesgos trascienden las consideraciones de coste. La necesidad de potencia de procesamiento para respaldar las aplicaciones en la nube está impulsando una mayor demanda de construcción de centros de datos y más recursos informáticos. Pero las limitaciones de la cadena de suministro crean barreras a estos proyectos, retrasando los plazos. Al establecer un marco estratégico para invertir en tecnologías en la nube, los equipos de Riesgo Global y Cumplimiento Normativo de Akamai trabajan más estrechamente con nuestros equipos de Ingeniería de Producto y Finanzas para planificar las inversiones en la nube de primera mano frente a las de terceros, mejorando la resistencia y mitigando el riesgo.
- Impulse la siguiente fase de la transformación digital
Este objetivo implica institucionalizar un enfoque que dé prioridad a la nube para evitar el riesgo de concentración en la nube y la dependencia de un proveedor. Capacitar a nuestros equipos para sopesar el rendimiento, la eficiencia y la portabilidad mejorará la toma de decisiones basada en una visión holística de los costes, incluidas las soluciones específicas de cada proveedor y sus posibles repercusiones en las personas y los procesos.
Invertir en tecnologías que mejoren el rendimiento de la nube -como la contenedorización, la computación sin servidor y las herramientas de optimización basadas en IA- puede generar eficiencias de costes a largo plazo. Un objetivo importante de nuestra iniciativa es institucionalizar un marco de decisión y un modelo de gobernanza que sirvan de base para futuras decisiones de arquitectura en la nube. A medida que continuamos desarrollando aplicaciones, adquiriendo nuevas tecnologías y optimizando nuestras aplicaciones críticas para el negocio, planeamos proporcionar a nuestros equipos orientación para evaluar las oportunidades de modernizar las arquitecturas de productos y elegir la plataforma en la nube adecuada para cumplir sus objetivos empresariales.
Emprender el camino
Optimizar la utilización y los costes de la nube es un viaje, y no tenemos todas las respuestas. Sin embargo, compartimos este breve resumen de nuestra iniciativa de optimización de la nube con la esperanza de que inspire a otros líderes empresariales a replantearse cómo enfocan sus estrategias de nube. Aunque cada organización es única, centrarse en los objetivos clave que he descrito puede ser un buen punto de partida para obtener el control de los costes de la nube y, al mismo tiempo, gestionar eficazmente el riesgo en un entorno económico y normativo volátil e incierto.
Me encantaría tener la oportunidad de compartir más información sobre lo que hemos aprendido hasta ahora y saber cómo gestiona su organización el uso de los recursos en la nube. Por favor, escríbeme y comparte tus ideas.
También le invito a descargar nuestro último libro blanco, "Clear Skies Ahead: Cómo controlar la espiral de costes de la nube".
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