Las instituciones financieras necesitan procesar una enorme cantidad de transacciones por segundo. Como estas transacciones suelen contener datos muy delicados, necesitan normas de seguridad, latencia y coherencia aún más rigurosas de lo habitual. Tienen que garantizar que todas las transacciones, ya sean compras de comercio electrónico o transferencias bancarias directas, sean instantáneas, seguras y sin errores. ¿Se imagina que el pago de un cliente se quedara en el limbo porque su sistema no pudiera seguir el ritmo? Los índices de frustración y abandono se dispararían. Entonces, ¿cómo se construye un sistema altamente distribuido, de baja latencia y coherente a nivel mundial?
Lo que está en juego en el procesamiento de pagos
Recientemente, uno de nuestros clientes, un gran banco nacional, se enfrentó exactamente a este problema de procesamiento de datos. Este banco gestiona cada día un volumen asombroso de transacciones en línea: millones y millones de pagos, transferencias de dinero y registros de tarjetas, que se canalizan a través de sus sistemas desde clientes de todo Estados Unidos. Estas transacciones debían mantenerse sincronizadas.
Tenían que ser capaces de recibir y procesar estas transacciones, independientemente de que procedieran de Nueva York, Los Ángeles o cualquier otro punto intermedio. El más mínimo retraso o incoherencia podía dar lugar a pagos fallidos o fallos de seguridad. Así que pueden imaginarse el nivel de rendimiento y coherencia de datos que exigían. Se trataba de un verdadero sistema de misión crítica del que dependía toda su empresa.
Este banco necesitaba tiempos de respuesta rápidos porque un retraso de más de cinco segundos puede reducir significativamente la satisfacción del cliente. Según Kissmetrics, el 47% de los clientes espera que las transacciones se completen en menos de dos segundos. La alta latencia y los tiempos de espera frecuentes no sólo frustran a los usuarios, sino que también provocan el abandono de las transacciones. Según un estudio de Harris Interactive, el 66% de los usuarios de banca móvil han declarado haber abandonado una transacción debido a problemas durante el proceso de pago, y el 36% citó específicamente los tiempos de carga lentos como razón principal del abandono, lo que pone de relieve la necesidad crítica de velocidad y fiabilidad en los servicios de banca digital. Por lo tanto, minimizar la latencia y evitar los tiempos de espera no eran solo retos técnicos para este cliente, sino que eran fundamentales para mantener la confianza de sus propios clientes.
Garantizar un procesamiento de pagos rápido y fiable con Akamai
Los requisitos del banco eran claros: querían crear un sistema altamente distribuido y de baja latencia que ofreciera un rendimiento rápido y constante. También necesitaban una coherencia global de los datos, junto con un enrutamiento inteligente de las solicitudes para garantizar que cada consulta llegara al nodo más cercano y de mayor rendimiento. Necesitaban una solución que pudiera absorber esta enorme afluencia de datos confidenciales, mantenerlos perfectamente sincronizados y servirlos rápidamente con una latencia mínima y la máxima disponibilidad.
Para lograrlo, utilizaron el sistema de mensajería inteligente de Akamai Global Traffic Management y el rapidísimo sistema de mensajería NATS.io de Akamai. NATS.io es un sistema de mensajería de alto rendimiento optimizado para entornos nativos en la nube, que permite una distribución y sincronización de datos eficiente.
Echemos un vistazo a la arquitectura de referencia anterior que implementamos para este cliente que aprovecha NATS.io y Akamai para lograr una coherencia global y un alto rendimiento para los sistemas de pago digitales.
En el paso 1 mostrado anteriormente, un usuario inicia una transacción a través de su aplicación de pago digital, y la aplicación envía los datos de la transacción al DNS.
A continuación, el DNS dirige la transacción a la región de computación de Akamai más cercana. A continuación, los datos de la transacción se envían al broker NATS.io de la región seleccionada a través de la pasarela HTTPS/NATS. El clúster NATS.io garantiza que estos datos se propaguen a todas las demás regiones del sistema con menos de 100 milisegundos de latencia, manteniendo la coherencia global. Cualquier dato necesario (por ejemplo, saldo de usuario, historial de transacciones) se recupera y actualiza rápidamente en todas las regiones. Una vez procesada la transacción, se envía una respuesta al usuario a través de la pasarela HTTPS/NATS. El DNS garantiza que la respuesta se enruta de forma óptima, proporcionando al usuario información en tiempo real sobre el estado de la transacción.
Esta arquitectura es muy beneficiosa por dos razones: mejora el rendimiento y la escalabilidad. Utiliza el equilibrio de carga DNS basado en el rendimiento y la propagación de alta velocidad de NATS.io para proporcionar respuestas de baja latencia que son críticas para el procesamiento de pagos en tiempo real. La naturaleza distribuida de las regiones de computación de Akamai garantiza que el sistema siga estando disponible incluso si una o más regiones experimentan problemas.
A medida que crece el volumen de transacciones, pueden integrarse fácilmente en el sistema regiones de computación y corredores NATS.io adicionales. Este enfoque de escalado horizontal permite al sistema gestionar un aumento de la carga sin una reingeniería significativa. Al distribuir la carga entre varias regiones, la arquitectura puede soportar un mayor número de transacciones simultáneas manteniendo una baja latencia y un alto rendimiento. Otro aspecto clave de la escalabilidad de esta arquitectura es su capacidad para gestionar eficazmente los picos de carga. Durante los periodos de mayor demanda, como las temporadas de compras navideñas o los grandes eventos de ventas, el sistema puede asignar dinámicamente más recursos para gestionar el aumento de las transacciones. Esto garantiza que los usuarios disfruten de un rendimiento constante independientemente del volumen de transacciones.
Equilibrio de carga inteligente basado en DNS para un rendimiento óptimo
Después de diseñar esta solución, la probamos para el cliente. Creamos un conjunto de datos de muestra de 100 millones de claves y lo cargamos en un clúster de alta disponibilidad de NATS.io en una de nuestras principales regiones de computación.
El núcleo era un clúster NATS.io de 3 nodos implementado en una región de computación primaria de Akamai, que proporcionaba redundancia y alta disponibilidad, como se muestra arriba. A continuación, añadimos máquinas NATS.io de un solo nodo desplegadas en 10 ubicaciones de computación de Akamai en Norteamérica. Al distribuir los nodos NATS.io a través de la red global de Akamai, los datos pueden acercarse más a los usuarios finales, reduciendo la latencia.
Cada uno de esos nodos NATS distribuidos contaba con pasarelas HTTPS seguras desplegadas a su lado, lo que permitía a sus aplicaciones interactuar con ese canal de datos de alta velocidad mediante protocolos web estándar. Sin necesidad de complejas integraciones. Pero la verdadera magia reside en cómo utilizamos nuestra red global y nuestras capacidades de equilibrio de carga. Cuando uno de sus clientes va a realizar un pago o se registra para obtener una nueva tarjeta, Global Traffic Management de Akamai aprovecha el equilibrio de carga inteligente basado en DNS para dirigir a los usuarios a la región informática de Akamai más cercana y con mayor rendimiento.
Esto garantiza que los usuarios estén siempre conectados al nodo disponible más cercano, minimizando la latencia y proporcionando una alta disponibilidad. El equilibrio de carga tiene en cuenta factores como la ubicación del usuario, las condiciones de la red y el estado de los nodos para tomar decisiones de enrutamiento. Así, en lugar de tener que atravesar Internet y múltiples saltos para llegar a una base de datos centralizada, el cliente llega a esa instancia NATS distribuida a sólo unos milisegundos de distancia, con los datos ya preparados y listos para ser utilizados localmente. Esta solución de baja latencia garantiza que los datos lleguen más cerca de los usuarios finales a través de los nodos distribuidos de NATS.io, y el enrutamiento inteligente garantiza que las solicitudes lleguen al nodo disponible más cercano. Además, el sistema de mensajería de NATS.io sincroniza los datos en todos los nodos dentro de un estrecho margen de 100 ms, lo que garantiza la coherencia global de los datos.
El resultado final
Esta potente solución integró la red Edge distribuida globalmente de Akamai, la gestión inteligente del tráfico y el sistema de mensajería NATS.io para obtener un rendimiento superior sin importar el tráfico. Después de que el banco cambiara a Akamai, cumplieron sistemáticamente el plazo de SLA de 60 milisegundos con su proveedor de pagos digitales, eliminando la variabilidad y acelerando el flujo de trabajo. Este cambio no sólo mejoró el cumplimiento del estricto SLA de su proveedor de pagos digitales, sino que también mejoró la experiencia general del cliente al proporcionar un procesamiento de transacciones rápido y fiable. Este caso de uso pone de relieve el papel fundamental que desempeña la elección de la infraestructura adecuada para dar soporte a las soluciones de pago digital y el importante impacto que puede tener en el mantenimiento de la confianza de los clientes.
Si quiere implantar un sistema de baja latencia, ¡nos encantaría hablar con usted! O puede solicitar hasta 5.000 dólares en créditos para migrar su infraestructura actual a Linode.
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